El febrero pasado, el personal y los voluntarios de CSERC se unieron con el Servicio Forestal y el Tuolumne River Trust para pasar un día plantando plántulas de coníferas en un proyecto relativamente pequeño que tenía como meta reforestar una de las muchas áreas donde casi ningún árbol sobrevivió en el Incendio Rim. Una razón clave que CSERC apoyó con entusiasmo ese esfuerzo pequeño de reforestación inicial fue el hecho de que los árboles fueron plantados sin usar ningún herbicida controvertida para matar la vegetación en competencia.
La mayoría de los esfuerzos de la Agencia de cultivar de nuevo plántulas de coníferas en la mayoría de los sitios de plantación en el área del Incendio Rim será decidida por el plan de Reforestación de Rim. Después de dos años de retrasos mientras que la tala de rescate fue completado, el Plan de Reforestación actualmente ya está cerca de su aprobación final. Pero a diferencia de la cantidad pequeña de plantación de árboles que se hizo a principios de este año sin herbicidas, el Plan de Reforestación de Rim masivo permite el uso generalizado y intenso de herbicidas.
CSERC es uno de una diversidad extensa de intereses que fuertemente apoyan la plantación de plántulas de pino, abeto y cedro en áreas de quema de alta severidad donde pocas coníferas sobrevivieron. Casi todo el mundo quiere un bosque joven creciendo otra vez. Algunos soportan tratamientos de herbicidas, mientras que otros se oponen a cualquier uso de químicos. Y incluso quienes que se oponen a herbicidas (como CSERC) reconocen que mucho menos plántulas de coníferas sobrevivirán si no aplican herbicidas para matar nuevamente la vegetación en competencia. En consecuencia, CSERC ha trabajado consistentemente para abogar por un plan de compromiso con una cantidad significativa de reforestación, utilizando la menor cantidad de herbicidas.
