Ya que nos acercamos al final del año, el personal de CSERC ha concluido el muestreo de arroyos forestales para 2018, pero seguiremos muestreando los arroyos de las faldas de montaña a lo largo del invierno. CSERC somete las muestras a ser analizadas para niveles altos de bacterias causantes de enfermedades, tales como E. coli. Mientras que una sola muestra no puede decir mucho acerca de la calidad del agua, cuando se recogen múltiples muestras con bacterias elevadas dentro de un mes, ese arroyo contaminado puede ser elegible para ser protegida según el Acto de Agua Limpia.

Las muestras de agua recogidas en el Bosque Nacional de Stanislaus se utilizan para monitorear la calidad del agua aguas abajo de los prados que son muy utilizados por el ganado. Nuestros sitios de muestreo de agua de las faldas de montaña generalmente son aguas abajo de las residencias y en áreas con usos recreativos conocidos. Es posible que puede ver nuestro personal haciendo muestreos en arroyos que atraviesan los parques, donde los lugareños van de pesca y nadan durante todo el año.

Hasta ahora este año, hemos recopilado 157 muestras en total, con 28 detecciones de bacterias elevadas. La mayoría de las detecciones ocurrieron en septiembre y octubre, cuando los arroyos tenían un flujo más bajo y temperaturas más cálidas. Las muestras de los arroyos de las faldas de montaña pueden ser contaminados por fugas de sistemas sépticos u otras fuentes urbanas, mientras que los arroyos forestales a menudo muestran bacterias elevadas después del ganado comienzan a concentrarse en los prados aguas arriba. CSERC calcula promedios mensuales para ver si las transmisiones califican para la protección.
Este año, también comenzamos a usar un método innovador de análisis de agua en nuestras muestras forestales, conocido como análisis de ADN ambiental o eADN. Este proceso consiste en analizar cada muestra de agua para la presencia y cantidad de ADN de vaca, que puede compararse con la cantidad de ADN de humanos, perros u otras fuentes de materia fecal.
Los defensores del pasto de ganado a menudo argumentan que el ganado no es el contribuyente principal al agua contaminada del bosque, a pesar de que nuestro personal encuentra excrementos abundantes en muchos sitios de muestra. Este método de análisis es costoso, especialmente para una organización sin fines de lucro, pero CSERC se compromete a utilizar la mejor ciencia disponible para guiar sus posiciones. Hasta ahora, los resultados apoyan la hipótesis de que la contaminación de arroyos por el ganado causa niveles elevados de bacteria.

