La meta del Servicio Forestal de producir plantaciones densas de árboles requiere muchas herbicidas y una densidad de 200-300 árboles por acre

spg2015-p9      Durante décadas, el Servicio Forestal ha seguido una dirección de póliza impulsada por la silivcultura en el nivel nacional para tratar de crecer gran volúmenes de madera de los árboles maderables para satisfacer las demandas del consumidor estadounidense.       Por desgracia, este enfoque de “crecer un cultivo productivo de árboles” ha resultado en bosques densos que son muy propensos a incendios forestales. En la última década, y especialmente en los últimos años, los científicos y ecologistas de fuego del Servicio Forestal han subrayado que bosques antiguos de la Sierra Nevada antes de la llegada de los europeos eran predominantemente compuesto de condiciones abiertas y mosaicas de escala fina con acumulaciones y parches de árboles dispersos mezclados con árboles individuales, aberturas, parches de arbustos, y áreas desnudas. Al tener coníferas esparcidos de edades desiguales en medio de arbustos, árboles de hojas caducas, y claros abiertos, no habían combustibles constantes para los incendios de quemar rápidamente y más intensamente a través del paisaje.      Una segunda lección clave aprendida de los mega-incendios recientes es que el fuego se quemará a través de bosques en condiciones gestionadas de quemas prescritas o en acontecimientos incontrolados de verano. Bosques quemarán eventualmente, de una o otra manera. Incendios naturales antiguos, frecuentes de baja intensidad mantuvieron combustibles forestales en niveles bajos y mantuvieron los bosques abiertos. Con el Plan de Reforestación del Incendio Rim, las lecciones compartidas por científicos de renombre como Scott Stephens y Malcom North parecen actualmente haber sido dejado a un lado. El personal local de Bosque protesta que si no plantean un cultivo de árboles a una densidad suficiente a sombrear los arbustos, luego los arbustos y otra vegetación puede impedir el crecimiento de las coníferas. La posición de CSERC es que SI crecen árboles tan densamente, casi están garantizando que esos bosques serán muy vulnerables a incendios forestales. Si no aprendemos de las lecciones de los acontecimientos locales pasados como el Incendio Grante, Incendio Complex, Incendio Rogge, Incendio Pilot, Incendio Ackerson, Incendio Early y Incendio Rim, estamos destinados a repetir las mismas tragedias.      Actualmente, el Servicio Forestal tiene planes de plantar casi 200 árboles por acre espaciados 15 pies aparte en las crestas. En áreas “abiertas” de laderas medias tiene planes de plantar 12 X 12 pies cuadrados con 5 filas de árboles y, a continuación, saltar una fila en dos direcciones – 210 a 250 árboles por acre.       En sitios de “bosque antiguo” de laderas medias tienen como objetivo espaciamiento de 12 pies con 250 a 303 árboles por acre, y en la áreas de drenaje húmedo proponen plantar 303 árboles por acre. En cada uno de los sitios tienen la intención de plantar 200 a 300 árboles por acre– lo que tiene nada que ver con las condiciones parecidas a un parque que eran aquí cuando las condiciones naturales de fuego ayudaron a dar forma al paisaje forestal.       CSERC cree que un plan que incluye una solución intermedia puede reducir el uso de herbicidas, reducir la densidad de siembra, y crear un bosque resistente a fuego.     spg2015-p9b

Página Anterior | Próxima Página

Regresa al Boletín Primavera 2015, Tabla de Contenidos