
En medio de la belleza icónica de Parque Yosemite, dos tipos de amenazas muy diferentes causan preocupación constante para los aficionados del Parque. Uno es incendios silvestres de alta severidad, como el Incendio Ferguson gigante. Pero una segunda amenaza a Yosemite (hacinamiento y congestión del tráfico) fue obvia de nuevo durante gran parte de la temporada de verano antes del incendio.
Similar a la mayoría de los últimos años, el número extremadamente elevado de visitantes que llegan en vehículos privados con frecuencia causan congestión en los caminos de entrada, atascos de tráfico y no lugares de estacionamiento disponibles en el Valle Yosemite. En la semana antes del incendio, el Servicio de Parques lanzó un nuevo proceso de divulgación dirigido por consultores que tiene como objetivo buscar acciones que puedan reducir el hacinamiento. Desafortunadamente, la mayoría de los pasos fáciles ya han sido probados. CSERC proporcionó comentarios a los consultores, pero creemos que ahora es el tiempo para el Servicio del Parque comenzar en serio diseñar una estrategia para los límites del uso de día para los vehículos privados que entran en el Valle Yosemite durante la temporada cumbre.
En términos de planificación del Parque, se aprobó formalmente la decisión de realizar trabajos de restauración importantes y de rehacer estacionamiento en la área de Cascada Bridalveil. En la entrada noroeste de Yosemite, los funcionarios del Parque están proponiendo un nuevo plan para reconstruir la estación de entrada y los servicios de emergencia de Big Oak Flat. Y en la Arboleda Mariposa recientemente re-abrida, multitudes de visitantes entusiastas elogiaron el trabajo de años que se hizo para restaurar esa arboleda de Sequoia amada. A pesar de los incendios y la congestión, Yosemite sigue siendo icónica y más popular que nunca.

