Juntas de Agua lanzan un nuevo proceso de “permiso de exención” que tiene como objetivo reducir los impactos a la calidad de agua de las actividades en tierras federales en California

      Imagine un plan importante que podría crear nuevas regulaciones que potencialmente mejorarían la calidad del agua en casi 30 millones de acres de tierras federales en California.

       Dicho plan está en curso, y podría afectar a más de 46.000 millas cuadradas de bosque de coníferas, desiertos, bosques de robles, chaparral, áreas ribereñas, y otros hábitats diversos.

       Dos Juntas Regionales de Agua han iniciado conjuntamente un proceso para desarrollar un permiso de exención que requeriría acciones para reducir la contaminación de “fuente no puntual” que degrada la calidad del agua en las tierras administradas por el Servicio Forestal de los Estados Unidos y la Oficina de Gestión de Tierras (Bureau of Land Management – BLM). El permiso afectará a 16 bosques nacionales y 13 unidades administrativas de BLM. El desarrollo del permiso tardará al menos 3 años, y los desafíos son formidables. Los intereses ganaderos, de la industria maderera, de los grupos de vehículos todoterreno y de otros, probablemente resistirán a nuevas regulaciones que podrían violar sus actividades.

       Debido a la importancia de este plan, CSERC se reunió con el personal de la Junta de Agua para compartir fotos y descripciones de los impactos a la calidad de agua que observamos cada año mientras hacemos nuestro monitoreo de campo. También hemos proporcionado datos detallados de muestreo de agua a las juntas de agua — tanto para informar a este proceso de permiso como para un proceso separado para identificar arroyos contaminados.

       En una reunión pública celebrada por las juntas regionales de agua, el personal de CSERC planteó una gran preocupación por las “Mejores Prácticas de Gestión” (Best Management Practices – BMPs) que se pretenden ser la base del plan. BMPs son medidas débilmente redactadas que supuestamente previenen la contaminación del agua causada por la tala de arboles, minería, pasto de ganado, recreación y caminos en tierras federales. Pero como CSERC señaló, la mayoría de los BMPs son tan nebulosos y no medibles que no hay manera de saber si las actividades en las tierras del Servicio Forestal o BLM en realidad contaminan el agua o no. Casi ninguna prueba es hecha para detectar la contaminación.

       CSERC estará cometiendo tiempo extenso de personal y recursos para participar en este proceso de planificación regulatoria importante. Nuestra esperanza es acabar con requisitos eficaces y medibles de permiso que protejan realmente la calidad del agua.